A la media hora de partido, Pepe fue expulsado de forma prematura por una patada a un contrario, sirviendo como presagio de la tensión que envolvía al derbi turco en las semifinales de la Copa doméstica, donde la ida se saldó con 2-2.
En el minuto 58, comenzaron a caer objetos al césped del Şükrü Saracoğlu, impactando uno de ellos sobre Şenol Güneş, entrenador del Besiktas, que fue hospitalizado por una importante una brecha en la cabeza.
Preso de la tensión, el colegiado tuvo que suspender de manera definitiva un encuentro que tiene prevista su reanudación este jueves, a pesar de la negativa del conjunto visitante a terminarlo, ni siquiera a puerta cerrada.
Sin embargo, la Federación Turca ha rechazado el recurso interpuesto por el Besiktas para no disputar el encuentro, donde amenaza con no presentarse en el estadio para reanudar la disputa con el Fenerbahçe.
En este sentido, desde el organismo han querido subrayar que si no acude al Şükrü Saracoğlu para jugar el tiempo que resta, el Fenerbahçe será declarado ganador del encuentro y se enfrentará en la final contra el Akhisar.