Braithwaite ha llevado la ilusión al Camp Nou. En su primer partido ya fue capaz de combinar con Leo Messi y a punto estuvo de marcar en su debut. Ya más reposado tras su fulgurante llegada, el danés se abrió.
Precisamente lanzó alabanzas sobre el argentino. "Si el fútbol fuera una religión, Messi sería Dios. Él controla el partido. Es un jugador extraordinario", explicó sobre el '10' azulgrana.
El delantero reconoció que Ronaldo Nazário fue su primer ídolo. "Estudiaba su juego, sus movimientos, todo lo que hacía en el campo era increíble. Fue un jugador extraordinario", dijo sobre el brasileño.
Definido por sí mismo como una persona "sencilla, padre de familia y honesto", Braithwaite vivirá este domingo su primer 'Clásico'. "Será una magnífica experiencia. Es el partido más importante, todo el mundo lo sigue. Habrá mucha intensidad. Tengo muchas ganas de jugar el partido", aseveró.
Braithwaite tiene claro que quiere ser un ejemplo para su familia. "Les quiero mostrar que si su padre lo ha conseguido, ellos también pueden. No hay límites cuando hablamos de lo que puedes y no hacer. Quiero que se queden con el recuerdo para siempre", espetó.
El futbolista del Barcelona quiso mirar al pasado y recordar el momento en el que estuvo en silla de ruedas. "Tuve que ir dos años por una enfermedad en la cadera. Tenía que descansar, no podía forzar las piernas. Para un niño como yo, que jugaba y le encantaba el fútbol, fue muy difícil", sentenció.