En este sentido, el técnico maño considera que el equipo "da muestras de estar muy vivo", al margen de "algún" momento concreto del partido del pasado fin de semana en Tarragona.
Además, añadió, la temporada en Segunda División se hace "eterna" y todavía hay cierto margen de maniobra para intentar salir del pozo en el que se encuentra sumido el equipo desde hace ya demasiado tiempo.
Sin embargo, la situación del Mirandés sigue siendo crítica y se antoja necesario un cambio de rumbo drástico, empezando este próximo domingo frente al Real Zaragoza, que visitará Anduva sumido en su propia crisis deportiva.
Para ello, Alfaro apeló a la calidad de sus jugadores, que a su juicio deben implementar un juego "valiente" y "agresivo" con el balón para potenciar las virtudes del equipo y "minimizar" los errores que comete.
Solo así, consideró el técnico, se podrá sumar frente a un rival como el Real Zaragoza, que se encuentra en una situación "muy diferente" a la que se preveía a principios de temporada.
"Siempre es un equipo llamado a ascender", pero "sus objetivos han cambiado radicalmente" a medida que avanzaba la temporada a pesar de tener a un jugador tan "determinante" como Ángel, que acumula ya 18 goles en su cuenta particular.