El zaguero del Betis recibió el balón en su propio campo tras el pase de William Carvalho. Sin nadie que le encimase, el central del conjunto verdiblanco fue avanzando hasta encontrarse en la frontal del área.
Allí apareció el primer y único rival que se atrevió a parar a Sidnei. Gálvez se puso frente a frente con el central, apareciendo la versión más juguetona del futbolista del Betis. Dos bicicletas y dejó atrás al jugador del Rayo Vallecano.
Una vez superó a Gálvez, Advíncula le encimó por la izquierda, pero Sidnei ya iba decidido a por el gol. Con la derecha, el brasileño batió a un Dimitrievski que no pudo más que meter la pierna para elevar el balón.
Ese gol fue la sentencia a favor de un Betis que con la victoria se acerca a puestos europeos. Situación más preocupante es la del Rayo, penúltimo clasificado y a cuatro puntos de la salvación.