"En la primera parte no jugamos mal, pero nos faltó agresividad para buscar el gol. En el descanso hablamos de lo que teníamos que hacer y sirvió de mucho", comenzó explicando el entrenador, que no dudó en elogiar a David Silva, que vive una de los peores momentos de su vida a causa del nacimiento extremadamente prematuro de su hijo.
"Silva se irá hoy a España y volverá cuando él crea conveniente. Enhorabuena por su actitud de hoy. Es una leyenda del club por todo lo que ha hecho. Se ha adaptado con sus cualidades a un estilo más físico y todo el mundo sabe cómo juega", aseguró sobre el canario, quien recibió una rotunda ovacióne en el minuto 21 del partido.
En cuanto a Agüero, Pep no tuvo más que elogios: "Para mí es un honor entrenarle. Estos jugadores, cuando a veces no juegan, están tristes. Lo que quiero es que esté feliz. Tiene una gran calidad en el área y necesitamos sus goles. Aunque Agüero intervenga poco, te pude hacer dos goles en segundos".
"Los dos goles que marcó son increíbles. El primero fue de listos y el segundo, gracias a una magnífica asistencia y a un gran remate. Estoy contento por ellos (por Agüero y Gündogan)", concluyó.