Pichu Cuéllar fue expulsado en el empate entre Atlético y Leganés en un descuento absolutamente rocambolesco. El portero vio la segunda amarilla tras un incidente con un recogepelotas (según el 'pepinero', fue agredido) y se negó a salir del campo para continuar con sus protestas.
Esta actitud le puede costar varios partidos de sanción a Cuéllar, a tenor de la redacción del acta, en la que Mateu Lahoz explica que el guardameta vio la tarjeta por el siguiente motivo: "Simular haber sido agredido por un recogepelotas y dirigirse a mí realizando observaciones, insistiéndome en dicha incidencia".
Además, en el apartado de 'otras incidencias', el árbitro valenciano se extendió para describir lo sucedido con Cuéllar, que no cesó sus protestas y tuvo sus más y sus menos con Vitolo y Álvaro Morata.
"Una vez expulsado, retrasó su salida del terreno de juego a la vez que se encaraba con varios adversarios, llegando a pellizcar en su cara al número 20 (Víctor Machín Pérez) y, acto seguido, propinar varias palmadas en el cuello y en el pecho del número 9 (Álvaro Borja Morata Martín), e insistiéndome que había sido agredido por un recogepelotas", explicó Mateu Lahoz en su acta.
Por lo pronto, Iván Cuéllar estará a disposición de Javier Aguirre para los octavos de Copa del Rey, ya que su expulsión fue por doble amarilla y esta la cumpliría en Liga. Aunque el habitual en el torneo ha sido Juan Soriano, el guardameta sí podrá estar en la convocatoria. Se perdería en todo caso el encuentro del próximo domingo ante la Real Sociedad, a expensas de si recibe más partidos de suspensión.