No habrá filiales en Segunda este curso que viene. El Barcelona B y el Sevilla Atlético perdieron la categoría, y ningún filial logró ascender de Segunda B a la división de plata.
El que más cerca estuvo fue el Villarreal B, pero el Elche dinamitó sus esperanzas en la última ronda del 'play off' de ascenso. Será, por tanto, la primera temporada en década y media en la que no haya filiales en Segunda.
Eso es algo que no ocurre desde la temporada 2002-03. Las quince siguientes han tenido al menos a un equipo filial de un Primera, hasta la 2018-19.
No veremos ni al Barça B, ni al Castilla, ni a otros ilustres filiales como Sevilla Atlético, Bilbao Athletic, Málaga B o Villarreal B, los últimos en lograr estar cerca de la élite.
En seis de las quince temporada hubo dos filiales en Segunda, mientras que en las nueve restantes sólo hubo uno. En ninguna llegaron a coincidir tres.
Las canteras de los clubes de Primera estarán esta temporada en Segunda B, lo que preocupa al resto de equipos, que ven complicado competir con los presupuestos y plantillas de los filiales.
Tampoco es una situación fácil para éstos, pues el fútbol de Segunda B no siempre favorece a las canteras, y no pocas veces se ha visto a los filiales coquetear con el descenso a Tercera.