Faltó gol en los primeros minutos, pero terminó cayendo la suerte, que ignoró al equipo durante la primera mitad. La derrota en Rennes dolió, pero nada mejor que una goleada para convencer.
Con la ausencia de Neymar y ante la atenta mirada del propietario del club parisino y Leonardo, los pupilos de Tuchel asediaron desde el primer minuto al Toulouse, que subo hacer bien las cosas para aguantar con vida.
Mbappé falló varias claras por el buen rendimiento de Reynet en los primeros 45 minutos. Sarabia volvió a la titularidad y combinó bien con el francés. El gol, no obstante, se hizo de rogar.
En el primer cuarto de hora, primer cambio. Cavani, lesionado por un mal golpeo de balón. Salió Choupo-Moting, que tardó en enchufarse, hasta el segundo tiempo no buscaría la portería rival.
Mientras, Mbappé siguió errando goles claros en el área. El descanso vino bien a los jugadores del PSG, que se vieron espoleados por la mágica jugada individual de Choupo Moting para el 1-0.
Se abrió la veda y, a los cinco minutos, Goncalves no pudo evitar enviar a su portería un remate en semi-fallo de Sarabia, a centro de Mbappé. El PSG puso tierra de por medio y tranquilidad a la afición del Parque de los Príncipes.
Entonces, con el 2-0, llegó la peor noticia de la noche. La lesión de Cavani no parece grave, la de Mbappé sí. Y es que la estrella francesa sufrió un tirón en una carrera por la banda izquierda. Parecía isquiotibial, se fue con cara de pocos amigos.
A continuación, Di Maria erró un penalti, más por mérito de Reynet que por demérito suyo. El Toulouse seguía vivo. El partido no estaba finiquitado con el 2-0, sí con el 3-0 de Choupo-Moting, que remató en boca de gol un buen centro de Bernat.
Ya en el 83' de partido, en un saque de esquina, Di Maria la puso para que Marquinhos, que llegaba como un cohete, pusiera el definitivo 4-0. Una goleada contundente que hace olvidar el destrozo en Rennes, y sin la 'mcn'...