Ni las provocaciones a Neymar antes del partido. Ni una remontada exprés. Ni la ilusión del recién ascendido pudo con el PSG en Nîmes.
El PSG salvó el compromiso de la que era una de las revelaciones del inicio de temporada en la Ligue 1 y lo hizo en un choque que tuvo de todo. Neymar adelantó en los últimos compases de la primera parte a los de Tuchel y se fue a celebrarlo junto a una pancarta que le llamaba "llorona" en un acto en el que quedó de nuevo tocada su imagen.
El futbolista, en lo que fue una tremenda papeleta, celebró justo delante de la afición del recién ascendido y el PSG parecía atar el choque sólo unos minutos después con un tanto olímpico precioso de Di María.
Con el 0-2 se llegaba al descanso, un resultado que invitaba más a la goleada que a las dudas, pero el Nîmes se lo creyó y llegó a empatar en apenas ocho minutos, los que fueron del 1-2 de Bobichon, en el 63, al 2-2 de Savanier, de penalti en el 71.
En un choque en el que no estuvo Buffon, que animó y dirigió casi tanto como Tuchel desde el banquillo, el PSG tuvo que ponerse el mono de trabajo para sellar la victoria. Esta llegó en una brutal acción individual de Mbappé y en el tanto de cada jornada de Cavani, que selló un nuevo partido con goles de la 'mcn' al completo.
Y como el choque tuvo de todo y aún faltaba la polémica, el Nîmes-PSG también nos dejó la roja a Mbappé en el añadido por revolverse tras recibir una dura entrada.
Los parisinos ponen tierra de por medio con Lyon, Olympique de Marsella, Mónaco... y esto no ha hecho nada más que empezar.