Arrancó con ímpetu el Extremadura, queriendo llevar el protagonismo desde el inicio para comenzar el curso con personalidad. Los de Manuel Mosquera imprimeron un ritmo alto que sorprendió a Eloy Jiménez, que trató de reajustar el sistema con urgencia.
Merced al paso de los minutos, el Lugo templó la fogosidad de su rival y neutralizó su efervescencia. A lomos de Gerard y Barreiro, el conjunto local comenzó a edificar su ofensiva sobre Casto, que oteaba a sus rivales desde una distancia privilegiada.
Menos tranquilo estaba Varo, que sufría los errores defensivos de los suyos tanto o más que los del Extremadura. Nono no aprovechó el regalo de Herrera, errático en la toma de decisiones que pusieron en jaque al Lugo con peligrosa asiduidad.
El paso por vestuarios pareció no alterar el orden en el Anxo Carro, hasta que el Eloy Jiménez adelantó líneas y torpedeó la salida de balón del Extremadura, que comenzó a sufrir la táctica que le había dado ventaja en la primera mitad.
Los de Manuel Mosquera fueron de más a menos, perdiendo fuerza, peligro y argumentos para cedérselos a un Lugo que olió la debacle de su rival e intentó hacer sangre con un paso al frente que celebró el Anxo Carro.
Se las prometían felices en el norte, cuando un par de sustos del Extremadura le devolvieron la iniciativa en los últimos compases de un encuentro que acabó sin movimientos en el marcador por falta de puntería.