No lleva una buena racha Sol de América, que está mostrando signos de debilidad en este último tramo del Apertura y que viene de encajar una inesperada derrota frente al modesto General Díaz.
Le urge por tanto ganar con autoridad a Cerro Porteño, el sábado y jugando como local en el Defensores del Chaco, si desea seguir en lo más alto y hacerse respetar entre sus rivales.
El problema es que tiene delante a un Cerro Porteño que, si bien está en la mitad de la tabla y enfermo de irregularidad, le puede hacer mucho daño si se transforma en el Ciclón de las grandes ocasiones.
Olimpia perdió una gran oportunidad de destronar al líder la noche del miércoles en el partido de regularización que tenía pendiente frente a Libertad, que le ganó por 3-1, cortando así una racha de nueve victorias seguidas.
Ahora sigue un punto por detrás de Sol de América y esa zancadilla le obliga a enmendarse el domingo contra Sportivo Luqueño, que ha entrado en una crisis que esta semana costó el puesto al técnico Héctor Marecos, sustituido por Rolando Chilavert, hermano del legendario arquero José Luis Chilavert.
Quien salió beneficiado del encuentro de regularización fue Libertad, que logró su cuarta victoria seguida tras tumbar a Olimpia y ahora se le suma como escolta y con serias aspiraciones al título.
Si ese deseo tiene plasmación futbolística se verá el domingo cuando reciba en casa a General Díaz, que está en la zona inferior de la tabla pero que ya le amargó la fiesta a Sol de América.