En la breve estancia hasta el momento del argentino a los mandos del trece veces campeón de Europa ha quedado clara una cosa: con él no hay vacas sagradas.
Y es que desde el anuncio de Solari como nuevo técnico blanco, al técnico no le ha temblado el pulso a la hora de elegir las diferentes alineaciones, dejándolo bien claro desde el principio.
Dos buenas pruebas de ello son, por ejemplo, Isco y Marcos Llorente, ambos por razones bien distintas en todos los aspectos.
El malagueño, jugador consagrado, era indiscutible con Lopetegui, pero con Solari ha perdido protagonismo al no atravesar su mejor momento de forma.
Algo similar a lo que ha ocurrido con Marco Asensio, que ha visto al argentino apostar por otros futbolistas en su detrimento.
La otra cara de la moneda sería Marcos Llorente, que de estar casi con pie y medio fuera del Madrid ha pasado a ser una pieza más que útil en el medio campo blanco.
En esta línea, cada vez con mayor protagonistamo,s e encuentran también Odriozola y Reguilón, que les están poniendo las cosas muy difíciles a Carvajal y Marcelo.
También jugadores como Dani Ceballos se están viendo favorecidos por esta nueva corriente que Solari ha traído al vestuario del Real Madrid.
Este sábado el cuadro 'merengue' se ve las caras ante el Rayo y, aunque ya hay previsiones de cual sera su once titular, el ex entrenador del Castilla podría sorprender en cualquier momento con una novedad.
Y es que en Concha Espina ya saben que nadie es intocable y que, si no se rinde al máximo, no hay vaca sagrada que frene al preparador argentino.