Ocurrió con 0-0 en el marcador y pocos segundos antes de que se terminara la primera mitad. Era ya el minuto 45 y el juego estaba paralizado a causa de una falta cerca del lateral del campo.
Soldado, con visibles muestras de enfado por una decisión del árbitro, le recriminó varias cosas señalizando con su mano y en un tono de voz bastante alto. Por lo que se puede ver en el vídeo, el futbolista estaba gritando.
En esa tesitura, el árbitro no toleró su desplante y acabó caminando hacia él con una cartulina amarilla en la mano, pero decidió cambiar el castigo y acabó guardándosela para castigar las quejas del español con una roja directa.
La expulsión marcó el encuentro, ya que ocurrió justo antes del descanso y el Fenerbahçe tuvo que jugar con uno menos durante toda la segunda mitad. Los tres puntos fueron para el Kayserispor gracias a un gol de Kravets en el 87'.