Japón selló su clasificación a octavos de final pese a caer contra Polonia gracias a la derrota de Senegal a manos de Colombia. Como a los nipones les valía esa conjunción de resultados gracias al 'fair play', desmerecieron su clasificación con su bochornosa actitud en los minutos finales de su partido.
Ha sido la única selección de la AFC, la Confederación Asiática, que ha logrado pasar de ronda. Las otras cuatro selecciones asiáticas clasificadas para Rusia 2018 se han despedido del torneo prematuramente.
Arabia Saudí fue la primera que dijo adiós al Mundial. Su derrota en la segunda jornada, combinada con los resultados de sus rivales en el Grupo A, la dejó eliminada matemáticamente cuando el campeonato llevaba sólo una semana.
Irán, en el Grupo B, Australia, en el C, y Corea del Sur, en el F, tampoco superaron la primera ronda. Las tres llegaron con opciones a la última jornada, más o menos remotas, pero ninguna obtuvo el pase.
Irán debía ganar a Portugal, pero aunque lo tuvo en la mano, finalmente empató y fue la que se quedó fuera. Australia debía ganar a Perú, y confiar en que Dinamarca y Francia, ya clasificadas, no empatasen, como así fue. Los oceánicos, que compiten en la AFC desde 2006, perdieron 0-2 contra el cuadro andino, ya eliminado de antemano.
Y Corea dependía de una rocambolesca carambola que empezaba con ella ganando a la campeona del mundo, y que terminaba con un triunfo de México ante Suecia. Lo sorprendente es que los coreanos cumplieron con su parte, pero Suecia goleó a México, dejando fuera a Alemania.
Japón se enfrentará en octavos de final a la campeona del Grupo G, que se decidirá en la última jornada. Bélgica e Inglaterra pelearán, o no, por esa primera plaza, pues viendo cómo han quedado los octavos, quizá a alguna de las dos le resulte más cómodo ser segunda de grupo.