"El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses y al que siempre ganan los alemanes". Dicha afirmación se hizo famosa hace bastantes años, pero está volviendo a coger sentido en la época actual.
En esta última década, Alemania ha ganado un Mundial, una Confederaciones, un subcampeonato de Europa y ha alcanzado las semifinales de un Mundial y de otras dos Eurocopas.
El equipo de Löw siempre ha estado en la pelea de todos los torneos que ha disputado. Y si no ha marcado una era histórica ha sido por toparse con una generación como la española, que le tumbó en la Eurocopa de 2008 y en las semifinales del Mundial de 2010.
Anteriormente, Italia les apeó de su Mundial en una semifinal dramática, otra cita en la que se quedaron a las puertas de un gran logro, pero en la que estuvieron en la lucha hasta casi el último partido.
Después, una actuación magistral de Balotelli les separó de la final de la Eurocopa de 2012, hasta que en el Mundial de 2014 les llegó su momento. Llegaron a la Eurocopa de Francia con la espinita clavada de las dos anteriores, pero Francia tiró de galones de organizador para dejarles fuera en otra semifinal.
En esta Copa Confederaciones, incluso con el equipo B por el que apostó Löw, han conseguido levantar otro título. En resumen, unos números espectaculares para una década prodigiosa del fútbol alemán a nivel de selecciones. Curiosamente, este triunfo se solapa con el de la Sub 21 en el Europeo que se cerró el viernes.
Alemania es la mejor selección del Ránking FIFA tras esta victoria y llegará a la cita mundialista de Rusia como favorita a revalidar título. Durante los últimos once años, sólo España (en dos ocasiones), Francia e Italia (también en dos ocasiones) han podido superarles en un torneo oficial. Y en todos ellos han alcanzado, como mínimo, las semifinales.