El temor en el Manchester United a la salida de Paul Pogba estuvo muy presente en el mercado de invierno. No porque el francés se fuese a marchar en enero, pero sí por buscarle un recambio a una posible partida el próximo verano.
Solskjaer tenía claro que el aterrizaje de un nuevo hombre para la medular era esencial y en su mente el que más convenía para la idea de juego que se manejaba en Old Trafford era Christian Eriksen.
Pero la competencia por hacerse con los servicios del danés era muy elevada. Real Madrid e Inter de Milán estaban tras la pista de un jugador que terminaba contrato y que se marcharía a un precio bajo.
Aunque al final tomó un avión rumbo a Milán, estuvo muy cerca de no haber terminado tan lejos de donde estaba. De acuerdo con la información de 'Manchester Evening News', el United hizo un último y desesperado intento.
Solskjaer insistió hasta el día que se confirmó la partida del mediapunta. Sin embargo, el jugador tenía claro que quería llegar al Inter y rechazó la propuesta de los 'red devils'.