"Estamos muy a gusto, somos felices y eso se refleja en el campo. Aquí ahora todo está cuadrado, estamos cómodos en el ámbito familiar, hay un gran grupo, tenemos un gran cuerpo técnico y una ciudad volcada. Que coincidan todos estos factores es algo muy difícil de conseguir, es como se consiguen los éxitos", explicaron ambos.
Míchel fue cuestionado sobre una posible renovación que se dice que está en camino, pero él prefirió no tocar el tema. "Vine para un año y ya llevo tres aquí y estoy encantado. Aquí he pasado por lo peor y lo mejor de mi carrera. Ahora vivo mi mejor momento. Del resto de cosas no se nada, ya se verá en su momento", respondió.
Por su parte, a Alcaraz le tocó responder sobre su salida del Girona, propiciada por la falta de oportunidades. "Yo hace unos años estaba jugando en Tercera División. Valoro mucho todos los equipos donde he estado y en el Girona me dieron una gran oportunidad de ser profesional", comentó.
"Siempre he pensado que hay que pasar por malos momentos para valorar los buenos. Ahora estoy en un club que ha demostrado que me quería y lo estoy disfrutando", agregó el mediocentro catalán.
Reconoció sentirse muy frustrado por la derrota en el Bernabéu. "Fue muy injusto. Yo reconozco que lloré. Cuando recibimos el primero gol miré a Míchel y no nos lo podíamos creer. Sentíamos que por lo menos el empate lo teníamos", explicó Alcaraz.
Míchel reveló lo que le sucedió al terminar el partido en el Villamarín, en el que recorrió 12 kilómetros. "En toda mi carrera nunca acabé así un partido. Después, en el hotel, me dolía el estómago una barbaridad y no podía comer nada", comentó.
"Pensamos que podía ser una gastroenteritis, pero los doctores me dijeron que era fruto del palizón que nos habíamos dado", añadió Míchel.
Se mostró convencido de que el esfuerzo le pasó factura en la recta final. "En las últimas contras podría haber decidido mejor pero yo creo que no me llegaba bien la sangre al cerebro", dijo, con cierta guasa.
"Aquí corremos mucho todos, pero el esfuerzo merece la pena", apuntó también, devolviendo la seriedad al asunto.
Y Alcaraz salió al paso para decir que ese es el camino a seguir. "Tenemos claro que eso que le pasó a Míchel nos tiene que pasar al resto todos los días. Individualmente no tenemos estrellas que nos solucionen los partidos", advirtió.
"El resultado lo sacaremos corriendo mucho. Si acabamos así de fatigados todos los partidos, será una buena señal. El día que no lo hagamos vendrán las complicaciones", apuntó a continuación.
Por último, analizaron el encuentro contra el Eibar de este sábado. "Es un equipo muy organizado que juega muy bien los espacios. Es un partido muy importante. La cifra de puntos que llevamos es muy buena, pero no podemos pararnos", explicaron.
"En casa estamos haciendo un buen fútbol y la gente disfruta. Hay que hacerse muy fuertes en casa ya que por Zorrilla va a pasar la salvación. La afición nos da la vida, ellos no son conscientes de lo que nos ayudan", añadieron, para finalizar la entrevista.