El Kalmar no es precisamente un referente del fútbol sueco, aunque hace doce años se proclamara campeón. La realidad habitual suele ser otra. Como la reciente, con una salvación agónica tras un mal año que le llevó a disputar el 'play off' de descenso. Salvado el trámite contra el Brage, ahora toca soñar.
A inicios de abril comienza la temporada, así que el equipo anda ultimando sus amistosos. Este miércoles, ante el Jönköpongs Södra, que anda una categoría por debajo, toca seguir pateando el balón. Pero ello no está reñido con ayudar al prójimo.
Porque el coronavirus no ha detenido el fútbol en Suecia (al menos de momento), si bien ello no está reñido para que club y jugadores muestren su habitual solidaridad. Como se aprecia en la foto que ilustra esta información, estos días son de reparto de comida para quienes no pueden salir de casa.
Y no se trata de una acción puntual. Ahí queda también la ayuda que prestan desde el pasado invierno a un equipo juvenil del norte de Kenya, al que surten de material deportivo para que el fútbol pueda hacer soñar a jóvenes. Fútbol y solidaridad de la mano.
24 de marzo de 2020