Solo la fe del Elche y el esperpento del Extremadura pueden explicar cómo los ilicitanos rascaron algo positivo en su visita a Almendralejo. Los de Pacheta lo hicieron tras verse con diez jugadores en el minuto 33 y llegando al 81' dos goles por detrás.
Javi Flores fue el primero que avisó, respondiendo Roberto Olabe antes de que el Extremadura disfrutara del primer penalti de la tarde. Enric Gallego engañó a José Juan y puso el 1-0. Valverde pudo ampliar la distancia, pero fue de nuevo desde los once metros donde encontró premio el bando local.
En este caso, la jugada tuvo premio doble para el Extremadura, ya que Manuel Sánchez vio la segunda amarilla y posterior expulsión. En este caso, el goleador fue Carlos Valcarce. En ese momento, todo estaba de cara para los de Sabas.
Hasta que entró Sory. El delantero guineano apareció con la flecha para arriba y desmontó al Extremadura. Lo hizo en el tramo final, cuando más duele, disminuyendo la distancia en el marcador en el 82' con un buen gol, ganando la espalda a la defensa y aprovechando un buen pase de Gonzalo Verdú.
El Extremadura tembló y terminó regalando el balón en una acción incomprensible. Un defensor se quedó parado en un balón largo sin ningún peligro y se quedó mirando hacia la banda. Sory, que ni corría, aceleró para encontrarse con el balón y definir casi a puerta vacía, ya que Manuel García había abandonado su arco.
Nadie comprendió nada y en esas dudas pudo encontrar el premio mayor el propio Sory, pero no fue capaz de definir con acierto en un mano a mano ya en el añadido. Un punto que sabe a oro para el Elche y a hiel para el Extremadura, aunque ambos dormirán tras esta jornada en puestos de descenso.