"Es algo que me hace muy feliz. Es cierto que hay algo diferente en nuestra relación. Todos me respetan aquí y me dan muchos abrazos. Es un club que amo. No sé por qué la gente me gusta aquí. Me quedo sin palabras cuando lo veo todo. Soy un hijo del PSG. Cuando llegué aquí, las puertas de Europa se abrieron para mí".
Lo único que apena a Ronaldinho de su paso por el PSG, es no haber ganado algún título importante: "Eso es algo que todavía hoy me pone triste. En mi tiempo también había un buen equipo con Okocha, Anelka, Aloisio ... Es una lástima que las cosas no salieran bien. Hoy en día, hay grandes jugadores y seguro que jugar en este equipo habría sido un placer. Pero mi tiempo aquí fue lo mejor de mi vida".
No ve lo partidos completos porque sufre mucho, así que directamente ve los resúmenes: "Sólo los goles (risas). No puedo ver 90 minutos, de lo contrario sufro. Me gusta ver los mejores momentos, los goles. Por eso nunca me convertiría en entrenador".
Por último, aseguró que no cree que ningún futbolista de la gran plantilla que actualmente tiene el PSG pueda compararse a él, ya que todos los futbolistas son únicos. "No lo creo. No me gusta comparar, cada uno tiene sus características. Todo el mundo tiene que crear su historia, correr detrás de su manera de jugar. Hay muchos grandes jugadores en el PSG. Tengo muchos amigos que todavía están aquí, los brasileños en particular. Jugadores contra los que he jugado por ejemplo", concluyó Ronaldinho.