Por el momento, la suerte no acompaña a Sport Boys. El equipo tiene una crisis institucional y no está pasando por su mejor momento deportivo. Ahora, el equipo medita no presentarse al próximo partido.
Y tienen su razones, ya que la plantilla no puede ni siquiera trabajar el partido frente a Binacional. El motivo, no hay dinero para alquilar unas instalaciones adecuadas.
Sport Boys además arrastra una deuda de cuatro meses de sueldo a la plantilla y no se conoce el paradero de Carlos Moreno, presidente del club, que presuntamente ha huido del país tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia.
Una situación crítica a la par que triste para un equipo que no vive sus mejores días.