Instagram fue el escenario del último capítulo de insultos racistas en el fútbol. Las víctimas fueron en la noche del sábado Raheem Sterling y Kyle Walker, según informó 'Sky Sports'.
Los jugadores del Manchester City recibieron comentarios discriminatorios después de perder la final ante el Chelsea. En concreto, ambos jugadores, según la citada fuente, recibieron emoticonos de monos en sus páginas oficiales de la comentada red social.
Instagram eliminó las cuentas de los responsables y un representante de la compañía habló sobre el suceso: "El abuso racista a estos jugadores es aborrecible y no lo queremos en Instagram. Eliminamos rápidamente una serie de comentarios y cuentas por infringir nuestras reglas y continuamos revisando y tomando medidas contra aquellos que violan nuestras políticas".
"Nada solucionará esto de la noche a la mañana, pero estamos comprometidos con hacer todo lo posible para mantener a nuestra comunidad a salvo del abuso", agregó para terminar.