La carrera de Jake Livermore está siendo una montaña rusa de emociones. Perdió a su hijo en 2014, y empezó a consumir cocaína para evadirse. En un control rutinario dio positivo a finales de la 2014-15 y la FA le suspendió.
El Hull City también le sancionó, pero la Federación le perdonó meses después, en septiembre de 2015. Su club también le amnistió y volvió a competir.
Aquel incidente le marcó, pero no evitó que recibiera la llamada de la Selección Inglesa en marzo de 2017. Debutó en 2012, pero cayó en el olvido hasta un lustro después.
Abandonó el Hull City y recaló en el WBA, y ahora podría retornar a la disciplina de su mentor en los 'tigers', Steve Bruce. Actualmente dirige al Aston Villa y pelea por devolver a los 'villanos' a la Premier League.
El fichaje de Jake Livermore parece supeditado a esa condición, el ascenso. El Aston Villa es actualemente el cuarto clasificado del Championship, a siete puntos del ascenso directo.