El Liverpool encarriló muy pronto la eliminatoria, ya que Sturridge necesitó sólo ocho minutos para marcar el primero de sus dos goles, a pase de Marko Grujic.
El marcador tardó una hora completa en volver a moverse, y sería de nuevo gracias a Daniel Sturridge. Esta vez el autor del pase fue Georgino Wijnaldum, y el Tottenham quedó contra las cuerdas.
Por fortuna para los 'spurs', Lucas Leiva derribó a Lamela, quien había entrado quince minutos antes, y se decretó penalti. Janssen no falló, anotando su segundo tanto de la campaña, ambos en la EFL Cup, ambos de penalti.
De nada sirvió ese tanto. El Liverpool controló bien el partido y marcó los tiempos a la perfección para que el Tottenham no fuera capaz de remontar y forzar la prórroga.
Lamela, en la recta final, volvió a caer en el área, pidió penalti, pero no se concedió un segundo, pese a sus protestas. Su caída fue claramente fingida.
Al final, 2-1 y los de Klopp, a cuartos de final. Los debutantes Arnold y Ejaria jugaron 67 minutos y el partido completo, respectivamente.