Suárez ha pasado de vivir su peor sequía goleadora (hasta los rivales marcaron más goles para el Barça que él), a batir su propio registro goleador, con once tantos en diez partidos, sólo faltando a su cita con el gol en dos encuentros.
Y eso, tras haberse pasado 478 minutos sin ver puerta, ha tenido que sentar a las mil maravillas al 'charrúa'. Suárez está imparable y el Barcelona lo agradece.
La razón la encontramos en los esquemas de Valverde. Messi ahora juega con más libertad, por detrás de Suárez, y éste se centra en ejercer de '9'. Los experimentos del 'Txingurri' para encontrar un sitio donde los dos den lo mejor de sí mismos ha resultado.