Cada vez que se ponen frente a frente el 'Pichu' Cuéllar y Luis Suárez, saltan chispas. El pasado domingo, en el Camp Nou, escribieron una página más en su ya largo historial de choques, golpes, roces y rencillas.
El golpe que terminó con el gol de Suárez (aquel que unos dicen que fue legal, y en el que otros ven falta clara del uruguayo), fue la gota que colmó el vaso. Se abrió la veda. Suárez no dudó en 'vacilar' al portero extremeño, y éste le respondió golpeándole con el hombro al ir a sacar.
Y es que se tienen ganas. Su rivalidad comenzó hace casi tres años, cuando en abril de 2016 visitaba el Sporting de Gijón el Camp Nou. De aquellas Cuéllar era portero del equipo asturiano, y se llevó seis goles del coliseo azulgrana.
El Sporting, que se jugaba el descenso a cuatro jornadas del final de Liga, fue con todo a intentar sacar aunque fuera un punto del Camp Nou, pero el Barcelona tardó sólo doce minutos en inaugurar el marcador.
Marcó Messi, con una vaselina de cabeza, a puerta vacía porque Cuéllar estaba en el suelo dolíendose de un golpe. ¿Y saben con quién chocó? Efectivamente, con Luis Suárez.
El uruguayo fue a rematar un pase bombeado de Iniesta al punto de penalti, miró a Cuéllar salir con todo e hizo ademán de rematar, quizá confiando que el portero no llegase.
Suárez no tocó el balón, porque Cuéllar lo palmeó antes, y el arquero entonces sportinguista chocó con la pierna derecha del delantero rival. Se fue al suelo reclamando falta, pero la jugada siguió. Messi, más listo que nadie, cazó el balón de cabeza y lo alojó en el fondo de las redes.
El Sporting criticó muchísimo aquel gol, pues consideraban que hubo falta de Suárez. No se pitó, y al no haber de aquellas VAR, no hubo posibilidad de enmienda inmediata. Y, para colmo, de los seis goles que Cuéllar encajó quella noche, cuatro fueron de Suárez.
Y de aquellos polvos, estos lodos. Cuéllar y Suárez han vuelto a firmar una polémica que creemos que no será la última.