Suecia ha hecho inútil un trabajo impecable de Lewandowski, que se dejó la piel y el alma para que Polonia estuviera en octavos de final de la Eurocopa. Dos goles hizo el delantero del Bayern, que tiró del carro hasta que Claesson decantó la balanza.
Le costó empezar a Polonia, como ya le ocurrió ante Eslovaquia y España. Pronto, Suecia marcó el camino a seguir para ocupar el liderato del Grupo E. Debía ganar, y así lo hizo para cerrar una fase excepcional del conjunto de Janne Andersson.
A los dos minutos, Suecia ya iba por delante tras un disparo cruzado perfecto de Forsberg, que aprovechó la indecisión de la defensa polaca. Y por momentos parecía que iba a ampliar su ventaja en el marcador, pero Polonia sacó garra para reestablecer algo de equilibrio en el juego.
Lewandowski tuvo ocasiones de todo tipo: en el 17', de hecho, protagonizó uno de los errores más flagrantes de la Eurocopa, aunque luego se rehizo con dos goles importantes. El ariete se estrelló dos veces con el larguero en una ocasión clave para el empate.
Muy meritoria la reacción de Polonia, que se armó de coraje para buscar la remontada, una victoria que era lo único que le valía para estar en octavos de final. Sin embargo, los nervios pasaron factura y Suecia mantuvo su renta al descanso.
Tras el intermedio, Quaison, la principal novedad en el lugar de Berg, probó los reflejos de Szczesny antes de que Kulusevski, que acababa de entrar, asistiera de forma magistral a Forsberg para que remata e hiciera su doblete, el 2-0 que encarrilaba el triunfo.
Pero apareció don Lewandowski en primer lugar para dar vida a los suyos con un chut potente y colocado sobre la meta de Olsen. Del 2-0 en el 59' al 2-1 en el 61'. Una respuesta que motivó a Polonia, protagonista en la última media hora con el balón.
A Swierczok le anularon un gol con justicia cinco minutos después. Fuera de juego claro. Polonia se armó de valor y Lewandowski firmó el 2-2 al cazar un centro de Frankowski que Suecia no acertó a despejar. El empate daba aire a Polonia, que necesitaba un gol, y hacía líder a España, victoriosa por goleada ante Eslovaquia (5-0).
Las tablas no valían a nadie. Polonia debía ganar y Suecia también para el liderato. Y ante las prisas en busca del 2-3, Claesson aprovechó los huecos en defensa e hizo el 3-2 en una contra que culminó con una vaselina de '10' sobre Szczesny. Un gol que cambia todo en el Grupo E, ya con la mirada puesta en los octavos.