Alemania salió al campo como la favorita que es: arrasando a su rival. La táctica de Martina Voss-Tecklenburg funcionó a la perfección durante los primeros compases del partido, pues las germanas llegaban con facilidad a las inmediaciones de la meta rival.
Un tiro de libre directo de Magull y un disparo desde la frontal con poco peligro fueron los avisos a Suecia, que empezó a recuperarse y a meterse en el partido. Jakobsson pudo poner el primer tanto del partido, pero Schult estuvo soberbia para parar el disparo con el pie derecho en el uno contra uno.
Däbritz y Magull reaccionaron de forma inmejorable a este aviso. La centrocampista puso un pase entre líneas para dejar sola a la delantera, que controló la pelota y ajustició a Lindahl con una volea que se coló entre las piernas de la portera.
Seis minutos después, Suecia dio la sorpresa replicando con un gran gol de Jakobsson. La interior recibió un pase alto muy lejano de Sembrant que parecía un despeje, pero acabó llegando a la atacante. Condujo la pelota entre Hegering y Doorsoun-Khajeh sin que ninguna pudiera alcanzarla y no falló en el duelo ante Schult.
El ritmo fue bajo en los últimos minutos antes del descanso y se establecieron dos modelos de juego. Alemania se basó en posesiones largas para avanzar poco a poco, pero las nórdicas funcionaron bien, concentrándose en la defensa para sacar contras. Eran conscientes del peligro de Jakobsson y Blackstenius arriba.
La punta dejó claro por qué es tan poco seguro para las rivales que le lleguen balones. Las de Gerhardsson salieron a por todas en el segundo acto. Jakobsson puso un centro al segundo palo que remató Rolfö con mucha potencia. Schult realizó un paradón para evitar el gol, pero el rechace cayó a los pies de Blackstenius, que completó la remontada.
Deste entonces, las suecas se centraron en defender y sus rivales fueron incapaces de generar peligro excepto mediante algunos centros lejanos que Sembrant y Fischer se encargaban de despejar. Blackstenius y Jakobsson estuvieron, de nuevo, a punto de marcar la sentencia. La mejor ocasión de las dos fue de la interior con un disparo potente que Schult detuvo.
Las de Voss-Tecklenburg trataron de forzar la prórroga hasta el final. La oportunidad más clara estuvo en la testa de Oberdorf, que remató de cabeza un centro en el segundo palo, pero el salto previo de Popp la confundió y no se esperaba recibir el esférico, de modo que falló. Justo después, Blackstenius lo intentó con un disparo lejano que pudo ser un golazo de haber entrado.
Suecia persistió en su táctica de defender sin renunciar al ataque y le salió bien. Finalmente, Alemania no fue capaz de poner el empate en el marcador y se quedó fuera del Mundial. A las nórdicas ya las espera Holanda en las semifinales del torneo, en el que tan solo quedan cuatro selecciones.