Alemania no ha arrancado con buen pie la Liga de las Naciones. Frente a Suiza, los de Joachim Löw no pasaron de otro empate 1-1 en el que Leno y el palo salvaron de la derrota al combinado germano.
Frente a España ya se vio a un equipo rácano y poco imaginativo, algo totalmente contrario a los efectivos que dispone. Aquel día fue Gayà el que sacó el empate para 'la Roja' con el tiempo cumplido, pero esta vez el gol sí le entró a Suiza y pudo ser algo peor.
No obstante, el potencial ofensivo de Alemania es el que es. A los 13 minutos de partido, los teutones hilaron una paciente jugada colectiva que acabó en las botas de Gündogan, en el balcón del área grande, para que batiera con un tiro raso y ajustado a la izquierda de Sommer.
Sucede que el gol no trajo nada bueno para los de Löw, que se centraron en guardar el balón sin mordiente y Suiza despertó. Leno tuvo que aparecer para detener un zurdazo de Embolo con los pies y Seferovic mandó un balón al palo poco antes del descanso.
Ya en la segunda mitad, los alpinos sí encontraron el camino del gol. Fue en el 56', a lomos de un gran Embolo que se fue por la izquierda ante la pasividad de la defensa para ponerla a Widmer, que en carrera empaló al palo largo ante la estatua de Leno.
Después del empate, Alemania tampoco reaccionó. Seferovic, otra vez Embolo (que se fue lesionado) o Elvedi empotraron a Suiza contra la portería de Leno, que le sacaría a su compañero del Arsenal Xhaka un disparo peligrosísimo que iba con el gol escrito para rescatar por enésima vez a su equipo.
Pobre Alemania, brillante Suiza, que le sacó brillo a sus mimbres y se pudo quedar incluso contrariada por no sacarle los tres puntos. Con este resultado, España se coloca líder del grupo.