La Selección de Croacia Sub 21 dio la sorpresa y pasó a los cuartos de final del Europeo, en un partido que le enfrentará a España.
Para ello tuvieron que meter un agónico gol a Inglaterra en los instantes finales que, pese a la derrota final, les sirvió para clasificarse a las rondas finales.
El problema llegó una vez finalizado el choque. Como es lógico, los jugadores croatas se quedaron en el césped celebrando su histórico pase. Y es aquí cuando se prendió la mecha.
El jugador del Liverpool Curtis Jones se metio en medio del conglomerado balcánico con una actitud bastante molesta. A partir de este momento, diferentes compañeros comenzaron a llegar al sitio.
Concretamente, el volante Todd Cantwell, mientras hablaba con un rival, hizo un gesto imitando a un simio, refiriéndose a que sus compañeros negros habían sufrido un supuesto ataque racista, tal y como recoge 'Olé'.