La huelga de los árbitros ha provocado que la Liga de Albania haya sido suspendida a falta de once jornadas para su finalización.
Los árbitros albaneses decidieron boicotear los partidos a nivel nacional al sentir inseguridad y como protesta por la agresión que sufrió un colegiado por parte de los dirigentes y aficionados del Kamza, que ha sido expulsado de la competición.
Los colegiados relacionan la violencia con el hecho de que los propios clubes se encargan de la seguridad en los estadios en vez de que esta corra a cargo de la policía, algo que se hacía antes.
Los árbitros también advirtieron de que no levantarán la huelga hasta que la policía vuelva a los estadios y se condene a los autores de la violencia.