A pesar de que no hay público en los partidos debido a la pandemia del coronavirus, los aficionados de dos equipos obligaron a suspender un partido en Argentina.
La policía temió por la seguridad del Godoy Cruz-Independiente Rivadavia y no dudó en tomar dicha decisión para evitar males mayores.
Según informa 'Olé', las fuerzas de seguridad tenían conocimiento de que algunos hinchas quedaron para pegarse en los aledaños del estadio.