El proyecto de Unai Emery en el Villarreal comenzó con un ligero fiasco en La Cerámica. El equipo amarillo no fue capaz de deshacerse de un recién ascendido que incluso mereció más.
Porque la SD Huesca regresó a Primera avisando de sus intenciones. Fue un conjunto sólido y que se llevó un punto de uno de los campos más difíciles del campeonato.
Los primeros compases del choque fueron de alternativas para ambos. Empezaron muy bien Ferreiro y Okazaki, pero también Gerard Moreno obligó a intervenir a Andrés Fernández.
Al Villarreal le anularon dos tantos en la primera mitad, ambos por fuera de juego. Primero, Paco Alcácer superó a Andrés; luego, Albiol remachó tras paradón del meta también en posición antirreglamentaria.
No sucedió lo mismo con la SD Huesca, que amagó con un cabezazo de Okazaki y dio con el 0-1, un auténtico golazo de otro que volvía a la máxima categoría: Pablo Maffeo.
El paso por las duchas no terminó de espabilar a los de Emery y de nuevo los altoaragoneses estuvieron a punto de sentenciar el choque con una volea de Juan Carlos.
Los minutos se consumían sin apenas ocasiones para el 'submarino amarillo', que encontró el camino al empate en la primera gran polémica del campeonato 2020-21. Maffeo, autor del tanto oscense, cometió penalti por mano en un cabezazo en una acción a balón parado que se iba fuera.
Tras la revisión en el televisor, Gerard Moreno dio esperanzas al Villarreal con algo más de 20 minutos por delante, pero el 'submarino amarillo' no pudo obrar la remontada.
Si cabe, los amarillos tuvieron incluso suerte, pues, con el tiempo casi cumplido, la SD Huesca vio cómo le anulaban un tanto de manera justa por posición adelantada de Pulido.
Comienzo dulce para los de Míchel y amargo para los de Emery, que además perdieron a Coquelin por lesión grave en la segunda parte.