Necesitaban ambos conjuntos los puntos de forma imperiosa. Si bien parecía que el Sporting iba a respirar, lo cierto es que es postrero gol del Deportivo deja a los dos conjuntos en una situación complicada.
Sorprendió Djurdjevic a todos con un auténtico golazo en los primeros minutos de partido. Solo habían pasado cinco minutos de partido cuando el delantero del Sporting, de primeras y desde la frontal, clavó el balón en la escuadra de Dani Giménez.
Tuvo el Dépor su ocasión más clara poco después del tanto asturiano. Perdonó, de hecho, Christian Santos en lo que parecía un gol cantado. El delantero del conjunto gallego cabeceó, totalmente sol y en el área chica, pero envió el balón al larguero.
Controló bien el Sporting el ritmo de partido. Pese a algún acercamiento del Deportivo, más con ganas que con acierto, el cuadro asturiano fue capaz de que Mariño apenas tuviese que intercedir en el partido.
Tiene poca confianza el Deportivo en este inicio de temporada. Ni con Christian Santos ni con el ariete y Koné juntos pudo encimar el área del Sporting, que vivió cómodo en campo contrario.
Se notó el cansancio con el paso de los minutos. Pese a que el Deportivo se echó varios pasos hacia adelante, fue el Sporting el que pudo sentenciar a la contra, aunque fallaron las piernas en el momento más decisivo.
A la desesperada tuvo el conjunto gallego las ocasiones más claras. Primero con un disparo de Unai Medina que atrapó Mariño. Después, con un penalti que nadie vio más allá de Varón Aceitón desde la sala del VOR.
Y es que Borja López, sin querer, le dio con la mano al balón en el área de Mariño. Tuvo que ir Pulido Santana a la televisión para ver la acción, pitar el penalti y permitir a Akexte, en el último suspiro, salvar un punto.