Todo comenzó con una buena conducción de Lukas Masopust por la banda derecha de los checos. Superó la entrada de Casemiro, y luego la de Richarlison. Y soltó el balón.
Entonces fue cuando el factor suerte entró en juego. El balón pegó en un rival, se elevó, y Patrick Schick tiró de repertorio para habilitar a David Pavelka.
El taconazo del delantero de la Roma hizo pedazos a Marquinhos, y dejó a Pavelka sólo ante Alisson. Pero el '11' de la República Checa no se complicó. Tal como le llegó el balón, lo engatilló. Zurdazo ajustado al poste y gol. Alisson, aunque se tiró a por él, no llegó.
26 de marzo de 2019
Saltaba la sorpresa en Praga. Pavelka había puesto por delante a una República Checa que hizo más que Brasil por merecer el gol.