Un viaje empresarial de sus padres, acabó con Takuhiro Nakai en la capital de España y su desparpajo con el balón rápidamente le llevó a la órbita del Real Madrid, encandilando a todos los ojeadores blancos.
Por aquel entonces, 'Pipi' apenas sumaba 11 años y fue descartado. Sin embargo, meses después, el joven japonés ingresaba en el Alevín A para iniciar su carrera en las categorías inferiores.
No obstante, la situación laboral de sus padre, que trabajaba en Japón, generó cierto revuelo en la FIFA y planeó la posible sanción al club blanco hasta que la madre declaró y zanjó las dudas sobre su fichaje.
Desde que aterrizó, Takuhiro Nakai ha brillado con la camiseta del Real Madrid, llamando la atención incluso a futbolistas de la talla mundial de Marcelo, prendado por su desparpajo.
Este viernes, el club anunció el fichaje de Takefusa Kubo, la perla japonesa forjada en La Masia que encontrará un aliado idiomático en Valdebebas.