La tensión se vivió desde el primer momento en el Ajax-Getafe. Tras una acción con Mathias Olivera, los dos banquillos se enzarzaron en una jugada que acabó con amarilla para Ten Hag y Bordalás.
El incidente se produjo después de varios encontronazos entre jugadores de los dos equipos en el césped. Bordalás le recriminó una acción al defensa Daley Blind y Ten Hag se acercó al técnico del Getafe mientras hacía un movimiento de negación con el dedo índice.
El delegado de campo del Getafe, Mejuto González, se acercó para separar a ambos entrenadores y el árbitro griego Tasos Sidiropoulos resolvió la disputa amonestando a los dos técnicos.
"Me metí en la discusión porque yo doy la cara por mis jugadores y entonces recibí una tarjeta", dijo Ten Hag, que añadió que la acción de Bordalás "fue a propósito", dijo ante las cámaras del canal holandés 'RTL 7'.
El técnico holandés se mostró crítico con la actitud de los futbolistas del Getafe: "Desde el primer segundo intentaron parar el partido y hacer todo lo posible para que fuera imposible jugar al fútbol, es difícil jugar contra eso", comentó.
No obstante, Ten Hag también fue autocrítico. "No lo hicimos bien, no hubo suficiente apoyo desde atrás ni estructura", dijo.