"El partido fue tremendamente complejo, pero se pudo lograr la victoria entre la fe de los jugadores, los tres cambios y que tenemos una afición que, pese a ir perdiendo 1-2 y con una situación complicada, nunca nos ha visto fuera de Primera", comenzó expresando el técnico blanquiazul.
El técnico, que consiguió la victoria 'in extremis', también aseguró que al Málaga le esperan unas cuantas jornadas más de sufrimiento: "Sabemos que este año viviremos bastantes más partidos así, pero ojalá que la afición siga apoyándonos y que canten tanto como hoy el día del Celta".
"Creo que jugamos bien. Tuvimos buenos momentos de juego, fueron bien las jugadas a balón parado... pero tenemos que ver la manera de no encajar goles con tanta facilidad. A un promedio de un gol en contra por partido esto es dificilísimo", comentó para hacer autocrítica.
Pero todo está bajo el amparo de la ilusión para Míchel: "Lo mejor de hoy fue la sensación. Se vio que el equipo no se rinde y eso nos hace que tengamos más camino para seguir buscando lo que necesitamos".
Tampoco pasó por alto el técnico ciertas carencias que hay en la plantilla: "Chory Castro acabó jugando de mediocentro. Seguimos jugando con Adrián de organizador. Eso sí, como decimos en la última jornada, algunos jugadores están mejorando mucho y eso nos viene muy bien".
"Cuando hay competencia, todos mejoramos, hasta el entrenador, que tiene más dudas para hacer las alineaciones", comentó ante la mejoría de forma de Bastón y Ontiveros. "Borja ha estado en el plano que buscamos. Tuvo uno y lo metió. Peleó mucho y está en una buena forma para ganarse el puesto", añadió.
Por último, se rindió ante Chory: "No podemos pedirle que sea el de hace 5 o 6 años, pero el que es ahora es muy útil para nosotros. Metió un gol e hizo un trabajo excelente, tal y como lo lleva haciendo en los últimos partidos".