El objetivo del torneo, según ha indicado a 'EFE' en un comunicado la FTF, es premiar el juego limpio y fomentar la autorregulación, y por ello se propone que se varíe la denominación de los encuentros y en lugar de partidos se nombren como "ratitos de Buen Rollito".
La principal novedad es que variará el rol del árbitro que no estará situado dentro del terreno de juego, pues lo que se pretende es que animar a los jugadores y jugadoras a que reconozcan las irregularidades que cometan y ejecuten la correspondiente sanción sin mediación del colegiado.
Al final del torneo se desarrollará un emotivo homenaje a José María Ramos, histórico y reputado entrenador tinerfeño, fallecido recientemente y al que se descubrirá una placa en su nombre.