Fase Previa de la Copa Libertadores. Barcelona de Guayaquil visita a Cerro Porteño. El partido marcha sin problemas, hasta que en la lucha por un balón dividido el arquero del conjunto visitante recibe una dura patada en la cara.
El partido se detiene, al igual que la respiración de todos los presentes. Javier Burrai se encuentra tumbado en el suelo con la cara totalmente ensangrentada y tiene que se retirada en camilla para ser trasladado al hospital de urgencias.
El guardameta argentino sufrió la brutalidad de ocho fracturas en la cara: tres en el tabique, tres en el maxilar y dos en el orbital. Pocas semanas después, y para alivio de todos, Burrai se recupera poco a poco en su vivienda, donde está pasando el periodo de confinamiento por la pandemia de coronavirus.
El argentino quiso charlar con 'Olé' a través de un 'live' de Instagram sobre su estado de salud: "Ahora estoy mucho mejor, con algunas molestias que, según me dijeron, voy a tener algunos meses más. El delantero me dejó el pie y me provocó ocho fracturas: tres en el tabique, tres en el maxilar y dos en el orbital, lo que casi me compromete la vista. Tengo seis placas de titanio en la cara".
"Fue un golpe durísimo. Pese a ue se ve que yo trato de levantarme, de eso no recuerdo nada. De lo que vino después del golpe no me acuerdo de nada. Encima le sacaron amarilla nomás...", añadió el meta porteño de 29 años.