El Besiktas se guardó los tres puntos en un Vodafone Park que presentó un aspecto espectacular. La afición ánimo tanto que empujó a uno de los delanteros más peligrosos del RB Leipzig hacia el banquillo. Timo Werner en la primera parte tuvo que pedir unos tapones porque no aguantraba el ruido de la hinchada del Besiktas...
Además, el jugador alemán fue captado llevándose las manos a los oídos y a la cabeza en diferentes fases de la primera parte, mostrando síntomas de dolor y angustia.
Timo Werner'in Vodafone Park'la imtihanı pic.twitter.com/5g9NxJWSnL
— ÇapaMag Spor (@CapaMagSpor) 26 de septiembre de 2017
"Nunca he visto una atmósfera como est en mi vida, no pude concentrarme en el partido. Pedí unos tapones y tampoco me ayudó. Todavía no me siento bien", afirmó Werner al finalizar el partido.
El delantero fue sustituido a los 30 minutos de juego porque estaba sufriendo problemas circulatorios. Así lo definió el técnico del Leipzig, Ralf Hasenhuttl: "Es imposible preparar a su equipo para una atmósfera como esta, hubo un ruido ensordecedor y al principio del juego nos afectó un poco".