El Deportivo de la Coruña se llevó un varapalo tremendo en la visita del Extremadura (2-3). Lo que podría haber sido un impulso casi definitivo para acabar con el susto del descenso lo ha complicado todo más. Sin embargo, las meigas ofrecieron ese resquicio de plantear un recurso por alineación indebida del rival que podría devolverle los puntos. Pese al rechazo del Comité de Competición, el club elevará el asunto a todas las instancias posibles.
Y es que la tensión en la entidad es máxima, de ahí la importancia de que el Comité de Apelación atienda sus súplicas. "Si nos deniegan el recurso, iremos al TAD, comentó su presidente, Fernando Vidal", que defendió el recurso ante los que lo considerabn poco caballeroso porque "no hacerlo sería negligente".
Esa presión institucional se traslada a los entrenamientos. Después de que el lunes Emre Çolak optara por no presentarse en el entrenamiento sin explicaciones, pese a su intento por justificarlo el martes, Fernando Vázquez decidió apartar al turco, uno de los mejores de su plantel, quien se quedó en el gimnasio trabajando al margen de sus compañeros.
"El tema Çolak está abierto. Es una decisión del área deportiva, pero es un acto de indisciplina grave que no tiene mucha defensa. El entrenador será quien decida sobre su futuro. Él tendrá que decir si se aparta al futbolista o si se le abre una sanción disciplinaria. El jugador puso todas las facilidades para volver al Deportivo, pero poco a poco perdió protagonismo en el equipo, cometió un acto de indisciplina y ahora toca al cuerpo técnico decidir las consecuencias", comentó el presidente Vidal al respecto.