Nacional, fiel al estilo implantado por Osorio, volvió a ser protagonista con la pelota, pero de nuevo acusó la falta de oportunidades claras de gol. Las que sí tuvo Junior, que, además, tuvo el día de cara a portería. Todos los factores sonrieron al equipo de Barranquilla.
Tras el empate en Medellín y con el pinchazo de Tolima, el encuentro adquiría más alicientes, más importancia. Los tres puntos daban vida a cualquiera que se los pudiese llevar.
Comenzó eléctrico el encuentro, con una oportunidad para cada bando. Cantillo avisó para Junior y Ceppelini hizo lo propio para Nacional. A la segunda no perdonó el 'Tiburón'.Tras una buena acción en banda, Henríquez no estuvo acertado en un despeje y dejó el balón franco para Teo Gutiérrez, que no dudó en disparar de primeras y con la zurda para batir a Cuadrado. 1-0 y una nueva losa en la espalda de Nacional.
El gesto de Osorio resumía los siguientes minutos: el 'Verdolaga' no se encontraba. Y en ese proceso sacó partido Junior. A los 22 minutos llegó el segundo para los locales. Necesitó muy poco Teo para volver a rematar a placer.
A la salida de un córner y tras una peinada, la defensa de Nacional no atinó a despejar y el delantero colombiano solo tuvo que dar un leve golpe a la pelota para definir. Osorio no se lo creía desde la banda.
En los siguientes minutos pudo llegar el tercero si Sandoval hubiese acertado la pena máxima, inocente, que concedió Blanco en el interior del área. Salvador Cuadrado. Descanso, refresco y cambio de guion.
Al menos en ideas, el 'Verdolaga' salió con otra cara en la segunda parte. Más agresivo en la presión y con la clara intención de buscar la portería rival. Pero Junior, cómodo y con el 2-0, tampoco sufrió en exceso.
Acciones a balón parado, balones colgados... pero pocas ideas en las zonas ofensivas. Con Osorio casi resignado en la banda, Nacional volvió a caer en su propia trampa y Teo, héroe de la noche, alzó a Junior para dar vida a los de Barranquilla de cara a esa gran final.