Suyo fue el primero del Mallorca, un gol que por momentos devolvió la esperanza al club insular, solo para ver cómo instantes después entre Messi y Suárez la enterraban.
El Mallorca, pese a todo, no tiró la toalla, y mediado el segundo tiempo se encontró con el segundo gol, obra también de Budimir.
En esta ocasión el balón le llegó desde la derecha. Fran Gámez lo puso al corazón del área, y allí lo remató el balcánico. Un testarazo impecable, ante la mirada de Piqué y el intento de oposición de un Sergi Roberto que fue más a intentar despejar de cabeza un posible fallo del rival.
Un gol en el que colaboró decisivamente la trémula salida de Ter Stegen, un portero que acostumbra a fallar poco, pero que en esta ocasión se 'comió' el centro de Fran Gámez. Salió en falso y permitió que Budimir rematase sin su oposición.
December 7, 2019