Una sintonía que para el tiempo, varios niños que agitan una lona estrellada, dos equipos mirando al tendido. Es la Champions League, el torneo que 32 equipos sueñan con ganar cada temporada en Europa. El sueño imposible para algunos, la obligación para otros. Vuelve a los terrenos de juego y a las televisiones, vuelve para obligar al futbolero a no parpadear.
Y lo hace con novedades importantes, sobre todo la del doble horario que a partir de este martes entra en juego. Lo hace, además, con uno de los máximos candidatos al título como 'conejillo de indias'. A las 18.55, el Barça saltará al ruedo del Camp Nou para tratar de olvidar las debacles de los últimos años ante el PSV.
También iniciarán su periplo en este horario Inter y Tottenham, quedando para la otra nueva franja -21.00- otros seis partidos. No habrá VAR, mal que le pese al aficionado que más clama por la tecnología, pero sí emoción y pasión desde el primer minuto. El Madrid, otra campaña más, será el rival a batir.
Julen Lopetegui y los suyos volverán a su competición fetiche este miércoles con el afán de pelear por la que sería cuarta Champions consecutiva. Por primera vez en una década no estará Cristiano, que convirtió directamente a la Juve en favorita, si es que acaso no lo era. A la zaga, algún histórico y otros aspirantes que sueñan con reinar en Europa.
Al final del camino espera el Wanda Metropolitano, un escenario majestuoso que albergará una final que el Atlético de Madrid tiene marcada entre ceja y ceja. El proyecto de Simeone quedó a expensas de la guinda, engullida hasta en dos ocasiones por el Real Madrid. Este año, con la mejor plantilla de su historia, el Atleti quiere todo el pastel.
Queda hueco también para las epopeyas, para que los más humildes cumplan sueños que a día de hoy parecen imposibles. Ganar a un grande, pasar a octavos, colarse entre los mejores del continente. No sería la primera vez ni será la última, aquí todo es posible. Tras el menor de los despistes siempre habrá 'lobos' esperando.
Hay talento a raudales, plantillas que en muchos casos están creadas para llegar en mayo al Wanda. PSG, Liverpool o Manchester City aparecen por el retrovisor con las bases ya asentadas y con argumentos de sobra para dar un revolcón a cualquiera. Así es la Champions, impredecible desde el principio a fin. Por eso nos gusta tanto. ¡Qué empiece la fiesta!