Andan en Brasil, donde son amigos. Sin embargo, dentro de unas semanas su sino será enfrentarse en la Champions con la primera plaza todavía en juego. El central del Paris Saint-Germain dejó claro que ya lo admira.
Incluso lo teme, visto lo visto. "Ojalá Zidane le deje en el banquillo", dijo medio en broma, medio en serio el brasileño este lunes.
Aún brilla en la retina el triplete que consiguió ante el Galatasaray pese a su insultante juventud. Más que ello, a Thigo Silva le impresionó la manera de digerirlo.
"Creo que para muchos puede que sea una sorpresa que un muchacho de 18 años surja de esta manera, con una personalidad tan grande. No es sólo la forma con que él juega. Mira como celebra los goles, tranquilo, sereno", comentó.
Casi somo si sonara a a mensaje con acuse de recibo para Neymar, alabó sus virtudes extrafutbolísticas: "No es un chico presumido o presuntuoso, con ganas de protagonismo. Él sabe lo que quiere de su carrera con una edad muy temprana y ya tiene una gran experiencia. Hizo tres goles en la Champions y eso es para muy pocos.
Por ello, pidió vigilancia especial para sus compañeros en el partido: "Es un jugador ante el que necesitaremos tener atención especial porque su calidad y talento hablan por él. Será un partido enorme entre dos equipos muy grandes. Espero que nuestra noche sea más inspirada que la de ellos", deseó el defensa.