La reacción, no obstante, llegó demasiado tarde en el partido, pero sobre todo en la eliminatoria. Cuando Santos Laguna alcanzó su mejor pico de fútbol, el global les azotaba con un 3-5 en contra y tan sólo restaban 13 minutos para el final.
Aun así, vendió su piel cara y tiró de amor propio para remontar un choque que se le puso muy cuesta arriba en la primera mitad. Los 'Guerreros' se olvidaron las armas en el vestuario y el malestar de la afición en el Nuevo Estadio de Corona era generalizado.
Fruto de un inicio sin nervio competitivo, Tigres golpeó primero, doblemente. Enner Valencia hizo el 1-0 en el 11' aprovechando un error defensivo, mientras que Quiñones amplió al borde de la primera media hora de juego.
Con la eliminatoria ya sentenciada (0-5), el partido preveía una goleada histórica para el conjunto visitante. Entonces, mezcla de fortuna y cambio de 'chip', los de Rubén Duarte tomaron el camino contrario y empezaron a luchar cada balón.
Quizás por amor propio, por atreverse a soñar o por la mirada atenta de la hinchada, los 'Guerreros' redujeron distancias por medio de Furch en el minuto 41 y empezaron a escalar en ánimo.
Furch repitió en el 59', mientras que Valdés terminó por poner el 3-2 en el luminoso en el 77'. Quedaban 13 para el final e incluso se atrevieron a soñar con el milagro.
Santos Laguna se volcó al ataque y, fruto de esa desatención defensiva, casi recibieron otra nueva represalia de los 'felinos' a la contra. Incluso los de Rubén Duarte dispusieron de un penalti en el 94' para maquillar más aún el resultado.
No pudo ser y Tigres estará en la final de la 'Concachampions'. El gran resultado de la ida (3-0) cosechado en 'El Volcán' impuso una ventaja demasiado amplia para Santos Laguna, que cuando quiso ya no pudo.