Se formó en la cantera del BATE Borisov y dio el salto al Stuttgart a edad bastante temprana. Con 24 años se marchó al Arsenal y despuntó en el fútbol inglés, lo que provocó que Pep se fijara en él. En el Barcelona disputó 36 partidos, pero solo 1.689 minutos, siendo un actor secundario en el año del triplete azulgrana.
En una entrevista para 'Telegraph', el futbolista revivió cómo fueron sus momentos en el equipo catalán: "¿Alcancé mi potencial? No, cometí muchos errores. No estoy contento al cien por cien con mi carrera por eso. Ir al Barcelona fue una decisión difícil y todo lo que vino fue un error. Perdí mis mejores años". Tras su aventura en la Ciudad Condal pasó por Birmingham, Wolfsburgo, Krylia Sovetov, BATE y Konyaspor.
"Cuando le comenté a mis amigos que el Barça me quería, todos me insistieron en que debía ir ahí, al mejor equipo del mundo", recuerda el bielorruso, antes de añorar todos los grandes momentos que vivió en el Arsenal.
"En Londres disfruté de mi vida. Me despertaba con una sonrisa. Cesc, Rosicky, Van Persie y Flamini eran mis mejores amigos, éramos como hermanos", reveló Hleb, antes de comentar cómo un ex del Arsenal le ofreció su casa durante su etapa en el Barcelona.
"Henry se acercó un día a mí y me dijo: 'Viviste solo en un hotel durante mucho tiempo, ¿por qué no vienes a vivir conmigo? En los días libres estarás con amigos'. Cuando pasó eso, empecé a adaptarme mejor. Recuerdo que viví unos meses allí con él y vimos muchos partidos del Arsenal juntos", añadió.
Por último, Hleb revivió los episodios de sus discusiones con Pep y ahora, años más tarde, le dio la razón al técnico: "Yo quería jugar más y me enfadaba con él, pero ahora entiendo que eso fue mi culpa".