"Pese a ello la empresa de ganar no va a ser nada fácil, porque ese campo no solo uno de los más complicados sino que marcar es muy difícil. Son el equipo que menos goles recibe en casa", indicó.
Seligrat, que recupera para este desplazamiento al capitán Antonio Navarro y el delantero Mariano Sanz, reconoce que deben hacer las cosas bien para que su equipo sea más solvente sobre césped artificial, superficie en la que solo ha conseguido ganar en al descendido Eldense y se ha dejado hasta catorce puntos.
"Está claro que no nos motiva jugar en ese tipo de campos, pero nos pasa a nosotros y también al Ebro, que ha pedido al Ayuntamiento jugar el año que viene en La Romareda", dijo.
El técnico valenciano, en su primer temporada en el banquillo del Alcoyano, ha conseguido que el Alcoyano tenga pie y medio otra vez en la promoción de ascenso después de tres temporadas sin conseguirlo.
La directiva quiere que siga pero de momento su continuidad depende de la cláusula de su contrato, en la que renovaría automáticamente otra temporada en caso de acabar la Liga entre los cuatro primeros.
"Yo estoy encantado en seguir otro año y solo lo impediría tener una mejor oferta en lo profesional, aunque soy consciente de que eso va a ser difícil. No he sido futbolista profesional y otros que sí lo han sido tienen más posibilidades sin tantos méritos", ha declarado.