Conseguir una renta amplia en casa ante equipos de menor categoría siempre es importante, ya que puede evitar sustos en el partido de vuelta, cuando se visite un campo al que no se está habituado.
Esto es lo que consiguieron Torino, Rangers y Wolverhampton en la primera de las dos mangas de la ronda previa de la Europa League. Además, los tres conjunto consiguieron dejar su portería a cero.
Los italianos iniciaron su goleada desde los once metros. Belotti fue el encargado de de tomar la responsabilidad del lanzamiento y dar la ventaja a los suyos. Ansaldi fue el hombre que dio tranquilidad justo antes del descanso.
El Debreceni no pudo hacer mucho durante toda la segunda parte y casi ni disfrutaron de claras ocasiones de peligro. Para más inri, Simone Zaza, que entró en el 80', dejó la eliminatoria vista para sentencia en el tiempo añadido.
Algo menos holgado fue el triunfo del Woverhampton ante el Crusders norirlandés. Los portugueses del equipo lideraron a los de Nuno para sellar un partido donde lo único que faltó fue puntería.
Diogo Jota abrió el conteo goleador para los ingleses en la primera mitad, mientras que su compatriota Rúben Vinagre selló la victoria casi al final del choque.
Ganó por el mismo resultado (2-0) el Rangers al Progrès Nidderkuer luxemburgués, pero pudieron caer más. Al igual que en los otros dos partidos, solo hubo un equipo sobre el campo aunque con mala puntería.
Aribo abrió la lata a los 20 minutos, mientras que Ojo puso la puntilla tras el descanso. Pudo sumar un gol más el conjunto escocés, pero Tavernier marró un penalti.